Salimos el jueves 4 de abril
a las dos de la madrugada de Pozoblanco y llegamos a Sevilla en torno a las
cinco. En ese trayecto lo pasamos muy bien entre compañeros contando anécdotas,
especialmente con Juan Castillo y sus goles de BINNNNNNN. Cogimos el avión en
torno a las siete.
Cuando llegamos,
enseguida nos dirigimos al hotel a dejar el equipaje. Mientras esperábamos en
el hotel, algunos se bañaron en la piscina. No nos podemos dejar atrás el dato
del hotel de lujo en el que nos alojamos. Esa misma tarde, fuimos al Forestal Park
a hacer actividades de escalada; más
tarde, volvimos a Santa Cruz y cenamos en el hotel y luego salimos a las
discoteca “Azúcar” como cada noche.
Al día siguiente, fuimos
al Teide, pero no pudimos subir debido al viento y al peligro que conllevaba si
no subíamos en los teleféricos. Por la tarde, fuimos a los lagos Martiánez que
son piscinas artificiales de agua de mar justo al lado de la playa. Ya por la
tarde noche, volvimos al hotel y de cabeza al “Azúcar”.
En el tercer día, la
gente ya flojeaba debido a los duros partidos de los wanchitos en el “Azúcar”,
pero la pelea por el primer puesto continuaba. Visitamos el Loro Park y lo
disfrutamos al máximo, al máximo que nuestros cuerpos nos permitían, claro está.
Volvimos en el trenecito al centro de Santa Cruz y de ahí nos fuimos al hotel y,
cómo no, sacamos fuerzas para volver a la liga del “Azúcar”.
El cuarto día, fuimos a
la Gomera en ferry y, debido a la debilidad de los cuerpos, el viaje se hizo
eterno porque el ferry mareaba mucho. Sin embargo, lo disfrutamos todo
igualmente porque no son los lugares, es la compañía. De regreso al hotel,
cenamos y por la noche de camino al “Azuquita”.
El último día, fuimos al
Siam Park y disfrutamos como niños pequeños. Se trata de un parque acuático
inmensamente grande e increíble. Volvimos al hotel por la tarde y, aunque fuese
el último día, salimos. Cómo no, fuimos al “Azúcar” y los wanchitos se llevaron
el primer premio con diferencia.
No podemos concluir sin
antes mencionar nuestra gran dieta de wancho, seven up, agua, espaguetis y pan,
JEFE ESO TA WENO. Fue algo inolvidable para todos y repetiríamos toda la vida.
En nuestros 16, casi 17 años de vida, no hemos vivido un viaje igual.
Y, cómo no, dar las
gracias a nuestros profesores doña Carmen Astorga y don Jaime.
VIVA LA PIÑITA.
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