Este ha sido el segundo curso consecutivo en el que nuestro IES ha
contado con el PROA (Programa de Acompañamiento Escolar). Así pues, comenzamos
el curso pasado trabajando con nuestro alumnado de 4º ESO. Durante este curso,
además, se ha apoyado al alumnado desde 1º hasta 4ª. De esta manera, y,
mediante dicho programa educativo, estamos consiguiendo dar un impulso en el
proceso educativo de nuestros alumnos para así no solo mejorar sus expectativas
escolares, sino también sus relaciones sociales.
Después de haber tenido la oportunidad de impartir el PROA durante
estos dos últimos cursos, creo sinceramente que nuestro alumnado ha conseguido
sentirse más seguro de sí mismo, ha sabido ser más optimista sobre su estudio y
ha mejorado las relaciones con sus compañeros. Todo ello son características
esenciales en el día a día en cualquier centro educativo.
Por otro lado, me gustaría destacar que los alumnos realizan un gran
esfuerzo asistiendo a clase en horario de tarde y que su actitud es muy
positiva. Este esfuerzo, junto con su buen trabajo, ha visto -cómo no- su
recompensa y los resultados académicos de nuestro alumnado han mejorado
notablemente en líneas generales. En relación a esto, me gustaría subrayar que,
como docente, ha sido muy gratificante apreciar la evolución y cada uno de los
logros obtenidos por el alumnado del PROA.
Esperemos seguir contando en nuestro centro con la aplicación del
Programa de Acompañamiento en los cursos venideros para así seguir
contribuyendo a complementar el desarrollo curricular de nuestro alumnado.
Doña Carmen Mª Astorga Rodríguez
¿QUÉ
HACEMOS EN EL PROA?
Bueno, ¿pues qué decir del PROA?
El PROA me ha sido muy útil durante todo este curso dado que nos han
enseñado y ayudado en todas las asignaturas y, especialmente, en Inglés y Matemáticas.
El único “defectillo” que han tenido estas clases ha sido el horario
(miércoles y jueves de 16.00 a 18.00 horas) que nos cortaba la siesta, pero, bueno,
por aprobar se hace lo que sea, sobre todo, para no tener que estudiar en el
verano.
Aquí hemos estudiado, hecho deberes y trabajos, y, aunque siempre hemos
tenido mucha seriedad para aprender lo máximo posible, ha habido momentos en
los que lo hemos pasado muy buenos ratos de risa, dado que todos somos
compañeros de clase y amigos.
De esto no hay mucho más que decir, solo dar las gracias a Doña Carmen
y Doña Anastasia por habernos ensañado, ayudado y, sobre todo, por aguantarnos.
Adrián García Carmona (4º ESO B)
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