Foto perteneciente al Semanario La Comarca
Don
Juan Moreno García ejerció durante muchos años como profesor en nuestro Centro
hasta que, en el curso 2006/2007, se jubiló tras una larga y fructífera carrera
dedicada a la docencia. Aprovechando que el Excelentísimo Ayuntamiento de
Pozoblanco ha tenido a bien poner su nombre a las pistas municipales de
atletismo, le hacemos una entrevista.
Usted fue maestro durante muchos años.
¿Cómo se despertó su vocación docente?
El
aprecio hacia mis buenos profesores, el deseo de imitarlos y la ilusión de
colaborar en la formación de los jóvenes me impulsaron a optar por la docencia.
¿En qué centro y en qué año comenzó a
impartir clases?
Con
19 años y con entusiasmo desbordante, me estrené como tutor de un primero de
Bachillerato, con 53 alumnos y con un horario saturado de clases y actividades,
en el Colegio Salesiano de Córdoba, en el curso 1966-1967.
¿En qué otros centros trabajó?
He
sudado profesionalmente la camiseta en diversos barrios de Córdoba, Palma del
Río, Iznájar, Cerro Muriano y finalmente en Pozoblanco (18 cursos en el CEIP
“Ginés de Sepúlveda” y 10 en el IES “Ricardo Delgado Vizcaíno”).
Su carrera docente finalizó en el IES
“Ricardo Delgado Vizcaíno”. ¿Puede usted
contarnos su experiencia en el centro hasta que se jubiló?
Junto
a otros competentes compañeros, iniciamos el caminar de este Centro. Propuse y
defendí el nombre de Ricardo Delgado Vizcaíno en el Consejo Escolar y, tras una
votación ajustada, salió elegido el nombre de esta persona, ejemplo de valores
para los jóvenes.
¿Recuerda su último año y su última
tutoría?
Fue
un simpático Primero de la ESO. Todavía llevo con cariño un reloj Casio que me
regalaron.
Guardo
un grato recuerdo de este instituto acogedor y con nobles inquietudes y, por
supuesto, de mis excelentes compañeros y alumnos.
¿Qué opina de la profesión de docente?
Creo
que es una de las más vitales y decisivas para dignificar a las personas.
Considero que es una profesión vocacional, en la que cada hora el docente debe
implicarse a tope.
Además de su labor como maestro, usted
también ha contribuido activamente a la promoción del deporte en Pozoblanco.
¿Puede contarnos su relación con el atletismo?
Siempre
he pensado que el deporte es un pilar importante para la formación de los
jóvenes, no solo porque previene de situaciones de riesgo, sino también por los
valores que conlleva: superación, trabajo en equipo…
A
lo largo de los años, he intentado crear inquietudes deportivas entre mis
alumnos y, en definitiva, una filosofía de vida.
El
atletismo, rey de los deportes, está abierto a todos en sus plurales
modalidades y goza de una connotación especial de cultura del fair play.
El Excmo. Ayuntamiento de Pozoblanco, de
forma justa y merecida, ha bautizado las pistas municipales de atletismo con su
nombre. ¿Qué sintió cuando se le comunicó tal noticia?
Sentí
un profundo agradecimiento a muchas personas que han puesto su granito de
arena. Han sido muy generosos conmigo, aún en vida. Por otra parte, es un gran
honor ser un referente del deporte en mi pueblo y haber colaborado en la formación
humana, cultural y deportiva de muchos jóvenes.
Mi
anhelo es que este espacio de la Pista de Atletismo sea una escuela de valores
y un puente de unión para muchas generaciones.
Sabemos que, aunque está jubilado, es una
persona muy activa. ¿A qué dedica actualmente su tiempo libre?
Todos
los días, a pesar del horario flexible, están repletos de ocupaciones. Sigo
levantándome a las siete, me ocupo de animales en libertad controlada, atiendo
a muchas personas que vienen a interpretar y gozar la dehesa, juego al
ping-pong y al dominó, leo, converso con familiares y amigos…
¿Qué le diría usted al actual alumnado del
IES “Ricardo Delgado Vizcaíno”?
Que
seáis buenas personas y auténticos y, por descontado, que os preparéis y
cualifiquéis bien en vuestro propio beneficio y en el de la sociedad.
Sois
la nueva generación y, pronto, como columnas de la sociedad, tendréis la
responsabilidad de construir un mundo algo mejor.
Y,
desde hoy, contad con un amigo más.
Alumnado de 1º de ESO
¡Qué buenos recuerdos de mi profesor de lengua!^^
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